sábado, 30 de abril de 2011

En la tierra del Tio Ratero

Acabamos de volver de la jornada realizada en la provincia de Valladolid. Al lugar de la cita hemos acudido 21 rateadores, principalmente de distintas zonas de la Meseta Norte aunque también algunos de Madrid. Las previsiones del tiempo no resultaban muy optimistas. Empezamos el muestreo por el río Cega, al lado de la localidad de Viana de Cega, rodeados de extensos pinares. A los pocos minutos de mirar encontramos los primeros indicios de la presencia de ratas de agua que ocupaban toda la orilla del río en una zona de carrizos y hierbas. Allí pudimos ver todos cómo eran los indicios de la especie. Luego nos fuimos a orillas del Adaja, río algo mayor que el anterior en el que también encontramos indicios de presencia de ratas de agua. El último punto de nuevo en el Cega, tampoco nos defraudó. En este pudimos también comparar con indicios de topillo campesino (Microtus arvalis), que ocupaban la franja de hierba paralela a la orilla, pero un poco más alejados del río que las ratas de agua.


Río Adaja


Río Cega




















La verdad es que había serias dudas sobre el estado de las poblaciones de ratas de agua en estas zonas de Valladolid. Hace ya años que llegaron los visones americanos (Neovison vison) y las citas provenientes de observaciones directas de la especie habían decaído bastante. Por lo que hemos visto, todavía se pueden encontrar ratas de agua de forma regular, aunque seguramente las densidades serán menores que las que había en otros tiempos.

Por último un compañero de la zona nos mostró una colonia ubicada en una pradera con junquera (fenal). Por el borde discurría un regajo bastante sucio, donde se encontraron indicios de presencia de rata parda (Rattus norvegicus), aunque no en la pradera. Estos lugares muy interesantes desde un punto de vista ambiental, sobre todo por la diversidad que añaden en estas zonas de monocultivos cerealistas, son menospreciados como zonas improductivas y en muchas ocasiones fruto de las ideas brillantes de ediles poco informados. La colonia se extendía por toda la pradera y en la foto podéis apreciar el ajardinamiento con arbolado exótico y las mesas de cemento para merendar. ¡Dudo mucho que en esta zona haya merendado nadie nunca! y esperemos que no pretendan fomentarla de nuevo en ese sentido, pues ello llevaría aparejado el cortado de toda la vegetación, con la consiguiente desaparición de la colonia de ratas de agua.

No hay comentarios:

Publicar un comentario