En Agoncillo nos juntamos 15 personas y media (Asun y Madis se vinieron con el niño) e intentamos empezar a buscar ratas de agua a orillas del Ebro. Nada más llegar algunos tuvimos la suerte de ver a un topo (Talpa sp.) cruzar a nado un canal cementado y luego trepar por la pared casi vertical, sin aparentes problemas. Cuando empezamos a mirar el río, vimos que ese punto no merecía la pena muestrearlo: difícil acceso y con gaviones. Así que nos fuimos al Leza, e hicimos allí los tres puntos de muestreo.
El Leza es un río típico de la zona, con cauces amplios que se inundan y en los que el fondo está principalmente cubierto de cascajo. No obstante, en muchas orillas aparecen sedimentos más finos y la gran anchura de la ribera permite que puedan encontrarse zonas con hábitats aparentemente muy favorables para la presencia de ratas de agua: pozas con las orillas cubiertas de carrizales y junqueras.
Río Leza |
Posible antiguo nido de martín pescador a orillas del Leza |
A pesar de mirar zonas en principio favorables, no fuimos capaces de encontrar ningún indicio de ratas de agua. Sí encontramos, sin embargo, restos frecuentes de la presencia de topillos (Microtus agrestis o Microtus arvalis, no pudimos precisarlo) y restos seguramente de un antiguo nido de martín pescador (Alcedo atthis). No obstante, uno de los asistentes nos comentó que había encontrado indicios días antes en una zona próxima (Mendavia, Navarra) de la que nos hará una entrada para el blog y los asistentes del País Vasco quedaron para ir a ver indicios de la especie a la zona de Salburúa (Vitoria), donde al parecer hay una buena población de ratas de agua. El resto de rateadores ya conocía cómo eran los indicios de la especie y la jornada nos sirvió para desarrollar todos la metodología de trabajo.
Por la tarde me fui hacia la frontera entre Aragón y Cataluña. Aproveché que llegué con luz para hacer la cuadrícula del Aiguabarreig y así conocer la zona. La verdad es que es bastante impresionante. Hay unas inmensas extensiones de helófitos y las colonias de ardeidas (fácilmente visibles desde la carretera) estaban espectaculares con el ir y venir de garcetas (Egretta garzetta), garcillas bueyeras (Bubulcus ibis), garzas reales (Ardea cinerea) y martinetes (Nycticorax nycticorax). También había al menos 4 cisnes (Cygnus olor), que tienen toda la pinta de vivir asilvestrados en la zona. No encontré nada de rata de agua, seguramente debido a que los carrizales estaban llenos de rata parda (Rattus norvegicus). También en las orillas se acumulaban los restos de especies invasoras como el helecho Azolla filiculoides o la conchas de Curbicula sp.
Colonia de ardeidas en el Aiguabarreig |
Azolla filiculoides y Curbicula sp. |
El día de la jornada en Ballobar (Huesca) madrugué para intentar localizar alguna colonia de ratas de agua, así tenía seguro que si luego no aparecía en el Cinca, había un sitio donde llevar a la gente a ver indicios; y la encontré en una antigua balsa de riego en las proximidades del pueblo de Alcarrás (Lleida), balsa en la que, por cierto, había una interesante población de aves acuáticas entre las que destacaban varias parejas de somormujo lavanco (Podiceps cristatus) con sus espectaculares celos.
A la jornada acudimos 26 rateadores (hemos batido el récord) la mayoría de Cataluña, pero también de la Comunidad Valenciana, Aragón y algunos de otros lugares de la Península que acudieron a esta jornada aprovechando que estaban de vacaciones por esas tierras. Yo iba tranquilo, pues tenía la colonia de la balsa como seguro. En esta cuadrícula miramos dos puntos a orillas del Cinca y uno a orillas del río Alcanadre. Los dos primeros sitios eran azudes con orillas con condiciones aceptables para la presencia de ratas de agua, pero no encontramos nada.
Río Cinca |
Río Alcanadre |
Vimos frecuentes indicios de nutria (Lutra lutra), toperas de topillo mediterráneo (Microtus duodecimcostatus) y huellas y una gran letrina de gineta (Genetta genetta). El tercer punto no daba ninguna buena pinta y después de andar unos 300 m de orilla (muchos de ellos por el borde superior de un cantil que daba al Cinca) la mayoría decidimos darnos la vuelta e ir a muestrear a otro punto. No obstante un intrépido rateador continuó unos pocos metros más río abajo y acabó encontrando una estupenda colonia de ratas de agua en un carrizal. Personalmente me hizo mucha ilusión no ser yo el que la encontrase. Con esto terminamos la jornada. Debajo os pego una imagen de la zona de la colonia de ratas de agua y otra de los rateadores celebrando el éxito en el bar de Ballobar. En Semana Santa descansamos y retomamos las jornadas para el día 30 de abril.
zona donde se ubicaba la colonia de ratas de agua a orillas del Cinca |
los rateadores disfrutando de un merecido descanso a la sombra, que el sol pegaba con ganas |
¡Gracias por enseñarnos Jacinto! Estamos en contacto.
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